El Tribunal Supremo ha dictaminado que no pagar la tasas de basuras y para los contratos de renta antigua (los que se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964), es motivo de rescisión del contrato de alquiler.
El Tribunal equipara el impago de la tasa al mismo concepto de impago de la renta, y por tanto objeto de resolución y de acción de desahucio.